Además, existen daños asociados al deterioro del suelo, la flora, la fauna e incluso a la infraestructura propia de los lugares donde ocurrieron los incendios, como por ejemplo el daño a caminos y puentes. Para cada área dañada se establecerá un plan de evaluación y mitigación priorizando la intervención según el impacto social, medioambiental y económico.
Por la temporada que se avecina (otoño-invierno) un punto sobre el que se trabaja es evaluar las condiciones de suelos y quebradas, donde se ha acumulado en algunos casos, todo el material de desecho, es decir, lo quemado y que cuando comiencen las intensas lluvias se desprenderán de los suelos con facilidad. Esta misma lluvia será la que erosione los suelos que producto de los incendios han quedado sin cubierta vegetal.
Esta ardua tarea, se suma a todo el trabajo y esfuerzo que CMPC ha impulsado para ayudar en la Reforestación de Chile.
El patrimonio siniestrado de CMPC Forestal Mininco esta temporada de incendios, alcanzó una cifra cercana a las 19 mil hectáreas, esto es más de 25 veces superior a la totalidad de hectáreas quemadas la temporada anterior. Esto considera, bosque productivo, bosque nativo, zonas de protección y AAVC (Áreas de Alto Valor de Conservación), entre ellas, los Ruiles de Empedrado en la región del Maule, único lugar en el país y en el mundo donde se encuentra esta especie endémica de Chile en peligro de extinción.
Eduardo Hernández, Gerente General de Forestal Mininco, se refiere a cuál es la estrategia a implementar en caso de plantaciones productivas y bosque nativo afectado. «En el caso de las plantaciones de pino afectadas, comenzaremos de inmediato la cosecha de aquellos bosques donde la intensidad del incendio permita recuperar la madera con fines industriales. En el caso del eucalipto y dada su capacidad de regeneración, en algunos casos esperaremos algunos meses antes de tomar la determinación de cosecha. Las zonas de bosque nativo que fueron afectadas se recuperarán con bosque nativo, esto incluye tanto las zonas de conservación y protección, como también las áreas de bosque nativo en general. Un desafío especial lo compone la recuperación de los bosques de alto de valor de conservación que fueron también afectados, como es el caso de Los Ruiles de Empedrado».
En forma inmediata luego de los incendios, se comenzó con las tareas de EVALUACIÓN de daños, liderada por la Gerencia de Tecnología y Planificación de Forestal Mininco y se estima que el trabajo de reforestación y restauración respectivamente, tarde de 2 a 3 temporadas, con más de 120 trabajadores en su etapa más intensa entre los meses de mayo a agosto. Armando Zenteno, Subgerente de Planificación Silvícola, comenta «la evaluación del daño se realiza mediante un proceso jerárquico que se actualiza semanalmente, en el cual se van incorporando las nuevas superficies dañadas por los incendios y se ejecuta básicamente en dos etapas:
ETAPA 1 Identificar de manera rápida y con alto grado de precisión la dimensión en hectáreas del daño. Esta identificación para incendios de poca extensión se realiza mediante tracking de coordenadas realizadas por helicópteros y complementadas luego por fotografías áereas. Para incendios de gran extensión, como los ocurridos esta temporada, debido a las dificultades de visibilidad se han debido usar imágenes satelitales.
ETAPA 2 Identificar el nivel de daño para poder contar con la información que nos permita definir las opciones de uso de los rollizos siniestrados. Esta identificación se realiza también con imágenes satelitales y fotografías aéreas, pero se complementa con visitas a terreno donde expertos realizan muestras de calidad de los individuos (árboles) dentro del bosque».
Con cerca de 19 mil hectáreas quemadas, la meta es reforestar en 2017 un tercio de esta superficie. Si consideramos que Forestal Mininco, tiene una densidad de plantación cercana a las mil plantas por hectárea, por ejemplo para Pino radiata, que es la especie mayoritariamente afectada, esta cifra, determina que para cumplir la meta de reforestación planteada, el requerimiento será aproximadamente de 5 millones de plantas.
«Estamos dejando atrás una de las temporadas de incendios rurales más duras en la historia de nuestro país y, por cierto, de nuestra compañía. Pese a que nos preparamos, incrementando las medidas de prevención y nuestra capacidad de combate, la catástrofe superó todas las previsiones. Por lo mismo, consideramos que debemos sacar lecciones de lo ocurrido y participar activamente en el proceso de reforestación de las zonas afectadas. Hoy debemos revalorar lo mejor de la política forestal que ha permitido a Chile convertirse en un actor líder en esta industria a escala mundial, al mismo tiempo que se ha posicionado como uno de los pocos países donde la superficie de bosque nativo aumenta. Esta revalorización debe ser complementada con la incorporación de todos los avances científicos y tecnológicos que nos permitan reforzar lo que denominamos silvicultura del siglo XXI, generando opciones de desarrollo inclusivo que orienten también los instrumentos públicos en materia de apoyo a pequeños y medianos productores, comunidades vecinas y todos aquellos esfuerzos en favor de la conservación del suelo y de las especies nativas. Por eso, comenzando por nuestro propio desafío de reforestación, hemos comprometido acciones en tres ámbitos:
Más información al respecto en:
reforestemoschile.cmpc.cl
#ReforestemosChile
Casa Matriz: Avenida Los Canelos 79 - San Pedro de la Paz - VIII Región - (+56-41) 2857300
Mesa Central: (+56-43) 2636200
Avenida Alemania 751 - Los Ángeles - VIII Región